Steam nos tiene malacostumbrados. Nos ofrece una plataforma bastante robusta (después de tantos años de maduración), un catálogo gigante de juegos y ofertas varias. Varias no, muchas. Y desde hace ya bastante tiempo podíamos comprar lo que fuese a través de un navegador cualquiera, sin tener ni si quiera el programa instalado. Pero eso todavía era Atrás quedaron los tiempos…
Seguir leyendo »